Hemos visto, en artículos anteriores, gestiones relacionadas con el agua y la energía cuando nos mudamos. Si estas gestiones pueden suponer un quebradero de cabeza, las de telecomunicaciones son mucho peores. Esto se debe a que el contrato de telecomunicaciones sí está relacionado con el domicilio, puesto que cambian las condiciones según la dirección, como la cobertura, el poder tener ADSL o fibra óptica… Por ello, puede que el contrato que tenemos en una dirección no sirve de nada en otra.
A la hora de realizar las diferentes gestiones en telecomunicaciones al mudarnos, los pasos a seguir son muy parecidos en todas las compañías de Internet y telefonía.
Analiza tu contrato actual
Cuando nos mudamos, no sólo tenemos que ver qué hacemos en la casa nueva, sino también qué dejamos en nuestra anterior vivienda. En primer lugar, debes saber si tienes permanencia, puesto que ésta se encuentra ligada a la dirección. Puede que, si te cambias de casa, la compañía dedica que te estás dando de baja y te cobre penalización. En este caso, podremos hablar con ellos y permanecer con la misma compañía pero en otra dirección, haciendo un cambio de domicilio.
Si no tienes ningún problema, podrás elegir si quedarte con la misma compañía o bien irte a otra. Como hemos dicho, hay condiciones que dependen del domicilio, por lo que puede que, en la nueva casa, haya una compañía que nos ofrezca mejores condiciones.
Si tu intención es realizar el cambio de compañía, lo mejor es usar un comparador de tarifas de Internet y telefonía para saber qué oferta te conviene más.
Si no se cambia de operador
En este caso solo haremos un cambio de domicilio, algo sencillo siguiendo estos pasos:
1. Para empezar, la totalidad de facturas deben estar pagadas y debe ser el titular del contrato el que realice el cambio.
2. Deberás ponerte en contacto con la compañía y solicitar el cambio de domicilio. Lo puedes hacer online o por teléfono.
3. Una vez solicitado el cambio, un técnico se pondrá en contacto contigo para ver que todo está correcto y fijar la fecha del cambio.
4. Para que puedan verificar la factibilidad técnica del traslado, deberás solicitar el cambio mínimo 3 días antes y máximo 15 días después de la fecha de entrada en la vivienda.
Si se cambia de operador
Si has decidido cambiar de compañía y aprovecharte de nuevas ofertas, deberás realizar una portabilidad. Este tipo de ofertas suelen ser mejores que si realizamos un alta nueva, puesto que un alta nueva, además, conlleva un coste. Un alta también tarda más y no se puede mantener el número.
Una de las condiciones que más cambia según la dirección es la cobertura. No sólo la cantidad de megas de los que podrás disponer, sino también si puedes tener fibra o ADSL, lo cual cambia sustancialmente el tipo de oferta.
Por eso, es importante saber qué cobertura tendré en mi nueva vivienda. Puedes realizar un test de velocidad en tu nueva casa para ver qué servicios se te pueden ofrecer.
